UNA MIRADA A LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI
Innovación ¿Qué es? “un cambio que crea una nueva dimensión de performance… aquella en que los actores aprendan a realizar las cosas de manera diferente con el objeto de hacerlas mejor”. David Hargreaves.
Las tendencias en educación han venido cambiando, a finales del siglo XX, y ahora en los inicios del siglo XXI las competencias curriculares apuntan de alguna manera a una mentalidad más abierta al cambio, un pensamiento global, al uso de las herramientas y las nuevas tecnologías en la educación, donde el maestro sea capaz de emplear diferentes estrategias motivadoras para sus estudiantes, en los cuales ellos tengan participación activa en la construcción de su propio conocimiento e interactúen con sus compañeros y encuentren nuevos recursos de búsqueda. Es allí que los estudiantes juegan un papel importante en el desarrollo de unas competencias laborales, que se enriquece en el trabajo de equipo. El maestro debe ser la guía que acompaña y orienta, los estudiantes son artífices en la creación e interacción del conocimiento.
Actualmente, el uso de las TICS ha permitido llevar la globalidad al mundo de la comunicación facilitando la interconexión entre personas e instituciones a nivel mundial y eliminando barreras espaciales y temporales, siendo un imperativo del día a día, ya que hay muchas formas de comunicación y de adquisición de nuevos aprendizajes: a través de los correos electrónicos, chats, blogs, wiki, webquest y otros. En los cuales tanto los estudiantes como educadores tenemos que desarrollar tres grandes competencias a futuro:
Capacidad de aprender, capacidad de reaprender y capacidad de desaprender. Estamos llamados a formarnos en los nuevos procesos de enseñanza – aprendizaje, a la alfabetización digital como aptitud esencial de la profesión docente, ese será nuestro reto más crítico.
En estos momentos, no es novedad indicar que estamos pasando de un modelo de sociedad industrial a un modelo de sociedad de la información, de la comunicación y del conocimiento, por ello nuestro mundo gira alrededor de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs) y una aplicación innovadora de este tipo de herramientas está modificando la concepción de la enseñanza, de las estrategias y de las técnicas de desarrollo que aplicamos, de los roles del profesor y de los estudiantes. Simultáneamente, la enseñanza avanza (o debería) hacia un modelo que se aleja cada vez más de la "clase magistral" como base de la instrucción, en la cual la figura del docente es el centro del sistema, y se dirige hacia un modelo que fomenta la participación del alumnado como medio fundamental del aprendizaje en el cual el profesorado ejerce de guía en dicho proceso. Esta nueva escuela ha de facilitar que el alumnado adquiera unas habilidades básicas que le permitan interactuar con los nuevos elementos culturales de comunicación, sabiendo seleccionar y utilizar el exceso de información que nos rodea para no ser un "analfabeto tecnológico", aunque se debe aceptar que, generalmente, el alumnado tiene una mayor predisposición y facilidad para interaccionar con las TIC que los adultos y los profesores.
Considero que la tecnología tiene un rol importante en la educación, y puede agregar un valor cognitivo considerable a los procesos de enseñanza-aprendizaje, sin embargo, necesitamos emplearla eficientemente considerando sus relaciones con el currículum, con el docente y con los alumnos, en donde se muestra su efectividad en los procesos de aprendizaje cuando viene acompañada por una pedagogía constructivista. La tecnología en sí misma no soluciona ninguno de los problemas que tenemos como educadores, es decir, la integración de la tecnología debe estar acompañada de una pedagogía que apoye el aprendizaje basado en la indagación y la búsqueda de nuevos elementos que aporten al aprendizaje significativo y por ende con lleven a una pedagogía constructivista.
En este orden de ideas podemos concluir que debido a que el sistema educativo está sujeto a constantes cambios permitiendo nuevas experiencias en el proceso de enseñanza – aprendizaje tales como: innovar, romper con paradigmas tradicionales, crear nuevas estrategias entre otras, se hace necesarios incluir las TIC en su proceso, ya que lo verdaderamente importante es la utilización de una variedad de tecnologías de la comunicación para proporcionar la flexibilidad necesaria para cubrir necesidades individuales y sociales, lograr entornos de aprendizajes efectivos y lograr la interacción de estudiantes y profesores, ya que lo que se busca con la implementación de las TIC es formar a los estudiantes en el uso y manejo cotidiano de ellas, a demás fortalece la forma del trabajo cooperativo entre estudiantes y docentes para contribuir al desarrollo de una cultura entre colaboradores de la institución, así mismo promover el uso cotidiano de las herramientas de la informática para el desarrollo del aprendizaje. Como maestros debemos permitirle a los estudiantes hacerse protagonistas de su propio aprendizaje, es decir, las TICS constituyen una herramienta decisiva para ayudar a los estudiantes a acceder al conocimiento.
Al finalizar este escrito quiero que reflexionemos frente a los siguientes interrogantes
¿Es imprescindible el uso de las herramientas con estudiantes en la era digital?
¿El eje está en el aprendizaje, más que en la tecnología?
¿Cómo puedo garantizar el aprendizaje en los estudiantes?
¿Cuál es el lugar de la tecnología en la educación?
Sandra Elizabeth Velásquez M.
Sandra Elizabeth Velásquez M.
